Los momentos difíciles pueden ser el caldo de cultivo ideal para proyectos innovadores; donde se cierran puertas, inventamos ventanas; la creatividad reboza de las mentes necesitadas y la solidaridad se vuelve pan de cada día.
En hacia otro consumo quisimos conocer de primera mano una iniciativa que consideramos importante destacar.
Desde un principio su responsable, una persona en la que resalta su cercanía, cordialidad y buena disposición, no hizo más que facilitarnos la tarea. Finalmente tuvimos el placer de reunirnos a tomar un té con él y conecer qué hay detrás de esta Gente Debien.
La compañía, impulsada por la familia madrileña Aragón, nace del convencimiento de que es posible participar en el mercado y obtener beneficios ayudando a otros: la empresa entendida como aportadora de un servicio real y leal a la comunidad.
Y han ido más allá: lo han puesto en práctica.
Debien es una nueva marca de alimentación que comercializa productos básicos de fabricación española, alimentos de calidad a buen precio, y que dona el 10% de los kilos vendidos cada mes a la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL).
Los Bancos de Alimentos son organizaciones sin ánimo de lucro, basadas en el trabajo no remunerado de miles de voluntarios, cuyo objetivo es recuperar excedentes alimenticios de nuestra sociedad y redistribuirlos a los centros asistenciales adheridos, evitando cualquier desperdicio o mal uso.
Al preguntarle acerca del origen de la iniciativa, nos comentó la naturalidad con la que se fueron sucediendo ideas y haceres que desembocaron en el proyecto.
En momentos de crisis, cuando las familias pasan por situaciones tan duras y cuando ya no hace falta cruzar la frontera para entender que existen personas que pasan hambre, la noción de la realidad es suficiente motor para el desarrollo de una idea localmente solidaria.
Así, el proceso de fabricación se cuida desde el comienzo; Gente Debien pone en contacto a productores con fabricantes locales de calidad, promoviendo de esta forma el trabajo tradicional, artesanal y local.
Logra por tanto unir a distintas empresas en un único proyecto de buenas prácticas y labores sociales.
Otro objetivo de la compañía es favorecer a las PYMES españolas que luchan por salir adelante.
Por esto, en el caso de los productos que comercializan y no pueden ser cultivados en España, la empresa que los importa y procesa sí lo es.
Nos cuenta que la distribución está a cargo del operador logístico Azkar, escogido cuidadosamente por su transparencia y buenas prácticas.
Así, Debien consigue crear un ecosistema empresarial de valor social y solidario, que promueve el autoempleo y las pequeñas iniciativas, y contribuye a disminuir las emisiones de CO2 provenientes del transporte de mercancías, al acercar marcas y productores de proximidad a las grandes superficies.
Al consultarle por su disposición a incluir a productores y marcas ecológicas en su proyecto, nos participó de la dificultad que encontró en el sector al intentar incorporarlas: escasa información, producciones pequeñas que necesitan de un ente que las aglutine, escasa integración entre productores, falta de logística e, incluso en ocasiones, una descuidada presentación de los productos.
Por eso, nos gustaría hacer un llamamiento a marcas ecológicas, a cooperativas de productores de calidad (sabemos que las hay) o a distribuidoras de alimentos que les pueda atraer este proyecto de interés social, ya que, al relacionarnos con sus productos, comenzamos entre todos a formar parte de un sistema más sostenible.
En esta etapa, los productos Debien se encuentran a la venta en los hipermercados Carrefour de la Comunidad de Madrid, primera empresa que ha apoyado a la iniciativa y depositado su confianza en la buena respuesta y acogida por parte de los clientes.
Hemos comprobado que sus precios son sin duda competitivos, llegando a ser menores incluso que algunas marcas blancas. Puedes consultar las características de cada producto y la empresa fabricante en su página web.
Es importante recordar que, en momentos difíciles, contar con la ayuda de los demás en nuestros proyectos y nuestros hábitos es una opción que permite que construyamos entre todos una sociedad más humana y solidaria: el servicio al otro termina siendo, en definitiva, el servicio a uno mismo.
Resaltar determinadas prácticas empresariales nos anima a consumir de una manera más responsable, en la que el valor no esté puesto en el precio ni provenga del marketing, sino de la calidad del propio producto y sus procesos de gestión.
Vemos que no necesariamente las iniciativas deben provenir del activismo social o medioambiental, sino que las personas impulsoras deben estar dispuestas a adoptar un compromiso en este sentido como "gente de bien", con voluntad y coherencia.
Comprar de manera más consciente, saber qué iniciativas apoyamos cuando escogemos entre varios artículos... en eso también consiste caminar hacia otro consumo.
¡Gracias Debien! ¡Nos seguiremos encontrando en este camino!
Y tú ¿conoces alguna práctica empresarial destacable que quieras compartirnos?
