¡¡Nos trasladamos!! ¿Nos acompañas también en este nuevo trayecto? Te esperamos en haciaotroconsumo.es

viernes, 3 de junio de 2011

Que quede claro: la juventud no está perdida

Se lo hemos repetido hasta el cansancio y una buena parte de ella se lo ha creído: que no hay salida, que no tiene futuro, que todo está hecho.
Pero, ¿cuál es la juventud perdida? Desde luego que no es la de hoy. Tal vez los que la perdieron sean los que etiquetan y generalizan; los que se arrepienten de no haber vivido la vida de otra manera y están muertos de miedo.


La juventud, como conjunto, aunque muy variada, responde a la sociedad en la que se ha desarrollado.
"Entonces, la sociedad es eso: un cúmulo de jóvenes retirados que dejaron a un costado sus sueños, resignándose a jugar el juego marcado, aquel en donde no hay que crear sino saber hacer, aprender las formas y los caminos. Así, los jóvenes no son el futuro; son sólo el futuro de aquellos que buscan ver un mañana programado e idéntico al hoy, formando sujetos que perpetúen más de lo mismo, bajo el mismo suelo y hacia el mismo horizonte", nos dice, contundente, el joven columnista Danilo Tonti.

Es verdad que un gran número de adolescentes no ve un futuro promisorio y parecen dejarse vencer por el pesimismo ; no se los percibe comprometidos socialmente, o políticamente. ¿Acaso somos muchos los adultos optimistas? ¿Cuántos de nosostros sabemos, siquiera, cuáles son nuestros derechos y obligaciones como ciudadanos?

Decimos de algunos que no maduran, que no quieren independizarse, ni crecer. Tal vez lo que no quieren es caer en la trampa y convertirse, ellos también, en lo que ven a su alrededor: adultos insatisfechos, uniformes y, demasiadas veces, infelices.

Continúa Danilo en su entrada: "Un corazón joven es un corazón que camina y que a su paso busca. Explora, analiza, prueba, se arriesga, se convence, se desilusiona, se involucra, se queda, se marcha. Cambia de rumbo, una y mil veces, sabe que así es el camino. Pero en el viaje se forma y, de a poco, va entendiendo lo que quiere."
En un mundo que está cambiando más rápido que nunca, es obligación nuestra animarlos a explorar tantos caminos como les sea posible, para que reconozcan sus verdaderas aptitudes y, así, la búsqueda se realice con alegría y mayor seguridad.

Observa, apasiónate, inspírate:




Comencemos por un cambio personal y contagiemos la necesidad de hacerlo posible. Vayamos venciendo la insatisfacción y terminemos con la indiferencia con la que convivimos ante un mundo que debe avanzar en humanidad.

Debemos fomentar y hacer uso de la creatividad, ellos y nosotros,  en todas las disciplinas, en todo tipo de actividad, incluidas las relaciones interpersonales. Es posible. Todos poseemos el inigualable poder  de imaginar. Eduquemos en esa dirección.

Si intentamos ser la mejor persona que podemos llegar a ser, tendremos más oportunidades de cambiar este abarrotado planeta para bien. Enfocados en el fomento de los vínculos sociales seremos capaces de involucrarnos con la suerte del otro, que ese otro se convierta en alguien y su causa en la mía.

Un movimiento global está sucediendo, es realidad.

Movimiento del 15M en España

Desde ¡Indignaos!, un pequeño libro recientemente editado, Stéphane Hessel (parte del equipo redactor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos) llama a los jóvenes a la insurrección pácífica; les pide que se desperecen, que busquen qué les incomoda y que muestren su descontento. Apela al compromiso como paso moral siguiente a la indignación, para construir el mundo al que sí quieren pertenecer. De hecho, su nuevo libro se titula ¡Comprometeos!

Se vislumbra una nueva generación. Con perseverancia, optimismo y confianza en sí misma, sale en busca de oportunidades, crea oportunidades, sortea obstáculos, persigue sus sueños, propone soluciones y se deja llevar.

Alguien dijo que, para que se produzca un cambio, primero hay que pensar cosas diferentes, luego hacer cosas diferentes y finalmente es más probable que ocurran cosas diferentes.

¿Aún tienes dudas?
J.R, un joven graffitero francés, se dejó llevar más allá de las barreras y los convencionalismos. Es un ejemplo de que es posible soñar y vivir intentando hacer realidad nuestros sueños. Mira su historia, luego me cuentas.



"La juventud está perdida. Esa es la mentira. Yo soy joven y tengo sueños, y tengo proyectos, y tengo ideales; y no soy una mentira. Mis amigos son jóvenes y tienen metas, propósitos, y no son una mentira." (Danilo Tonti)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios se esperan y se agradecen!